Sólo necesitas tres elementos básicos.
La energía solar fotovoltaica es una fuente de energía de origen renovable ya que aprovecha la radiación solar para producir energía eléctrica. El proceso es posible mediante el uso de paneles fotovoltaicos, que gracias a las fotocélulas que los componen, transforman la energía lumínica del sol (fotones) en energía eléctrica. En resumen, las células de los paneles absorben fotones y emiten electrones, dando como resultado una corriente eléctrica que puede ser utilizada como electricidad. La energía fotovoltaica no emite ningún tipo de polución durante su funcionamiento.
Baterías / conexión
Baterías (si la instalación lo precisa), conexión a la red y accesorios para monitorizar el comportamiento del sistema.
Instalación exterior
Paneles solares que son los encargados de transformar la energía lumínica del sol en energía eléctrica continua. Estructura para la sustentación de los paneles.
Inversor
Un inversor que convierte la corriente continua, generada por los paneles solares, en corriente alterna para alimentar los aparatos eléctricos de nuestro hogar. Este elemento puede funcionar tanto en sistemas aislados como en sistemas conectados.
Descubre todas las ventajas:
Utiliza la energía solar, que es una fuente limpia e inagotable.
Nuestros sistemas son respetuosos con el medio ambiente.
Reduce la dependencia de las compañías eléctricas.
Ahorra notablemente en la factura eléctrica.
Evita los problemas de abastecimiento en hora punta.
Gestiona más eficientemente el consumo eléctrico de tu hogar.